El ministro de Agricultura y Ganadería, Carlos Giménez, destacó los avances en la promoción de la agricultura familiar campesina en Paraguay, aunque reconoció que aún queda mucho por hacer para lograr una producción sostenible a lo largo del año. Durante una entrevista con Radio Cáritas UC, el titular del MAG subrayó que la exportación de tomates a Argentina, lograda el año pasado, es un ejemplo del potencial del sector, pero insistió en que la producción nacional debe fortalecerse.

“Es mentira que no existe mercado. Al contrario, hay mucho mercado que está insatisfecho porque no hay producción. Hay mucha tierra ociosa. No superamos el 40% de la explotación racional de las tierras de las familias campesinas”, señaló Giménez.

En Paraguay, se estima que unas 250.000 familias campesinas dependen de la agricultura familiar, de las cuales entre el 10% y 20% se encuentran en situación de vulnerabilidad. Ante este panorama, el ministro enfatizó la necesidad de generar condiciones que permitan el desarrollo de los productores.

“En el campo no se puede admitir la pobreza extrema, hay tierra y se invirtió mucha plata, pero no se ven los resultados. Una de las características de la agricultura familiar campesina es su poco vínculo con el mercado y el limitado acceso al crédito”, explicó. Como respuesta a esta problemática, resaltó que por primera vez se están poniendo a disposición de los campesinos préstamos a largo plazo con un año de gracia, para que puedan fortalecer su producción.

Para Giménez, el campo paraguayo presenta una dualidad: por un lado, la agricultura empresarial y extensiva, que abastece a unos 80 millones de personas en el mundo; y por otro, una agricultura familiar empobrecida, que enfrenta dificultades por falta de soporte técnico y financiamiento adecuado.

Además, señaló que el desarrollo del sector no depende exclusivamente del gobierno, sino también de las asociaciones de productores, que deben garantizar un uso eficiente de las inversiones realizadas en apoyo a los campesinos.

“¿Qué ha pasado con tantas inversiones que se han recibido y no hemos podido avanzar en tecnología mínima para producir en todo tiempo? Tenemos que quitar de nuestra mente el consumir productos del vecino país”, concluyó el ministro, resaltando la importancia de fortalecer la producción nacional.